A veces borrar a alguien de tu cabeza no es sacarlo de tu corazón

Quizás las rupturas son como la anorexia: aprendes a vivir con ello, pero jamás te curas del todo.
Pase el tiempo que pase a mi se me sigue atragantando el corazón cada vez que imagino un beso suyo, una caricia, un te quiero que entonces sonaba tan rutinario. Superarlo no es volverte indiferente ante esos recuerdos, sino ser capaz de no llamarle cuando te vengan a la cabeza. Meter en cajas todos sus regalos. Tirar a la basura su cepillo de dientes. Dejar de mirar sus fotos cada cinco minutos de reloj. Cerrar ese capítulo de tu vida para comenzar otro, sin saber si será mejor o peor.

A veces del amor al odio hay mil pasos

Odio el verano.
Odio los días que pasan sin dejar huella en el calendario.
Odio la sensación de echar de menos.
Y la de no pertenecer al lugar donde vives.
Odio sentirme frágil.
Odio tener algo y saber que tarde o temprano lo perderé
Odio las despedidas (especialmente las que ocurren en estaciones y rodeados de maletas).
Por eso odio las estaciones de tren.
Odio las canciones que me recuerdan a cosas que no quiero recordar.
Odio las montañas rusas emocionales, y vivo en una.
Odio no tener a nadie con quien compartir toda la mierda anterior.

A veces un no significa "me muero por que lo hagas"

No me abraces. No me beses. No me cantes mis canciones preferidas hasta que se me claven. No duermas tan cerca de mí. No seas ese gato mimoso que se muere por mis caricias. No me pidas que te haga el amor cuando sólo quieres que te folle. No desperdicies más noches quedando conmigo. No te aproveches de mis puntos débiles. No hagas que tengamos tantas coincidencias. No escuches lo mismo que yo, ni veas mis pelis, ni leas mis libros. No me hagas creer que eres la casualidad que estaba esperando si no estás dispuesto a serla.

A veces el final es sólo el principio

Vivo enganchada a internet. Eso es así. Y he pasado por fotolog, tuenti, flickr, facebook, twitter, instagram... hasta acabar aquí. Éste no va a ser un blog de renombre, ni está escrito por alguien importante, ni te informará con gran exactitud de los problemas del mundo.
Es sólo una forma de retomar uno de los mayores vicios que tengo: escribir. A modo de terapia. Para aclarar mis ideas. Para lograr entender el caos que reina en mi cabeza.
Pero si has entrado...algo bueno tendrá, ¿no?